Situación legal del CBD y el cáñamo

Los productos a base de CBD y cáñamo se han disparado enormemente en los últimos años. Los expertos del mercado predicen que el crecimiento del mercado de CBD y productos a base de cáñamo aumentará a 22 mil millones para 2020. [ https://www.brightfieldgroup.com/post/hemp-cbd-market-to-reach-22-billion-by -2022 ]

Es una cantidad asombrosa de dinero y muestra cuán cautivadores han sido los productos de CBD y cáñamo tanto para las empresas como para los consumidores. Es evidente que existe un mercado enorme para este producto y los productos de cáñamo siguen creciendo más allá de lo que se pensaba originalmente.

Sin embargo, los productos derivados del cáñamo han sido notoriamente regulados y gravados durante la mayor parte del último siglo.

La Ley del Impuesto sobre la Marihuana de 1937 (y más tarde la Ley de Sustancias Controladas de 1970) hicieron que el cáñamo fuera prácticamente imposible de obtener y que la producción de cáñamo fuera prácticamente imposible de llevar a cabo.

Sólo recientemente las regulaciones han comenzado a relajarse debido al aumento de las leyes estatales que permiten el cannabis medicinal, además de una próspera industria multimillonaria del cannabis, para gran

A principios del año pasado, la Ley Agrícola 2018 (originalmente firmada por el presidente Obama en 2014) fue aprobada por el Congreso y firmada por el ahora presidente para permitir la legalización de la producción de cáñamo. Esto significa que todos los productos de cáñamo y derivados del cáñamo, como el CBD, ya no figuran como sustancias controladas.

Sin embargo, no todo es cielo azul y viento en popa.

Desafortunadamente para los agricultores y productores de cáñamo, existe un dolor de cabeza adicional. La FDA está buscando poner un control estricto sobre el cáñamo y los productos derivados del cáñamo, como el CBD. En una declaración* publicada en diciembre, afirmaron que el tratamiento del cannabis y los productos derivados del cannabis, incluidos el cáñamo y el CBD, debe cumplir con las mismas autoridades y requisitos que cualquier otro producto regulado por la FDA. Además, también expresaron que existe preocupación por el hecho de que las empresas que comercializan sus productos como relacionados con la salud y puedan impedir que el CBD sea visto como un suplemento dietético.

*[ https://www.fda.gov/NewsEvents/Newsroom/PressAnnouncements/ucm628988.htm ]

Tampoco debe haber más del 0,3% de THC presente en la planta de cannabis de la que se deriva el CBD; de lo contrario, no puede considerarse legal según la ley federal.

Además, los agricultores y cultivadores de cáñamo (según la sección 10113) estarán sujetos a una regulación bastante estricta a nivel estatal. Todos los estados deben presentar sus planes regulatorios al gobierno; de lo contrario, se implementará un plan regulatorio federal general.

Pero la buena noticia para los consumidores es que no existen restricciones a la venta, posesión o transporte de productos de cáñamo y CBD. La Ley Agrícola de 2018 ha eliminado las restricciones de estos productos para cruzar fronteras estatales y ahora no es necesario importar cáñamo internacionalmente para su producción.

Más importante aún, los productos de cáñamo y CBD son legales en los 50 estados de EE. UU., incluso cuando la FDA quiere mantener cierta autoridad sobre su producción y distribución, específicamente su literatura de marketing.